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Magnify

Dec 18, 2020

They call Mary’s song/poem/rap the “Magnificat.” For many of us, it hits the ear the way hot chocolate hits the throat on a cold day. But, that’s only if we aren’t paying attention. Did you know Mary’s song/poem/rap was outlawed in more than a few countries? Somebody was paying attention. Somehow in Mary’s exchange with an angel, somehow in her faith life before the angel, Mary figured out that a life with God is about magnifying God. Not using God to magnify you! Mary learned that life with God is using your life and all of its circumstances and situations to increase the celebrity of God. Like, having on the tip of your tongue, that life with God has saved your life. That God’s mercy is what generation after generation have in common with one another. Those are the easy parts of the song/poem/rap to ingest. But then there’s the other part of God that Mary magnifies. Conceit and pride will be toppled. The mighty will become the meek and the meek will be elevated. The hungry finally will feast and those accustomed to feasting will learn what it means to be hungry. If you’re paying attention, you recognize that Mary is magnifying a God who has some clear ideas about equity and justice. The God of her song/poem/rap is a God biased in favor of those who fear God, those who are lowly, those who are hungry, and those who have built their lives on God’s promises. That ought to give the majority of us an uneasy pause. But maybe you’ll go a step further. How do you make sense of Mary’s song/poem/rap? How do you magnify a God who identifies with and delights in sharing the dirty corners of our world more than the marble corridors of power?

Luke 1:46-55


For People with Bishop Rob Wright

Bishop Wright is joined by special guest Bishop Andy Doyle of The Episcopal Diocese of Texas.


“Magnificar”

Llaman al cántico, poema o rap de María “La Magnífica.” Para muchos de nosotros, llega al oído de la misma manera que el chocolate caliente llega a la garganta en un día frío. Pero eso es solo si no estamos prestando atención. ¿Sabías que el cántico, poema o rap de María está prohibido en varios países? Alguien estaba prestando atención. De alguna manera en el intercambio de María con un ángel. De alguna manera, en su vida de fe antes del ángel, María se dio cuenta de que una vida con Dios se trata de magnificar a Dios. ¡No usar a Dios para magnificarte! María aprendió que la vida con Dios es usar su vida y todas sus circunstancias y situaciones para aumentar la celebridad de Dios. Como tener en la punta de la lengua que la vida con Dios te ha salvado la vida. Que la misericordia de Dios es lo que una generación tras otra tiene en común. Esas son las partes fáciles de asimilar el cántico, poema o rap. Pero luego está la otra parte del Dios que María magnifica. La vanidad y el orgullo serán derribados. Los poderosos se convertirán en mansos y los mansos serán elevados. Los hambrientos finalmente festejarán y los que están acostumbrados a festejar aprenderán lo que significa tener hambre. Si prestas atención, reconoces que María está magnificando a un Dios que tiene algunas ideas claras sobre la equidad y la justicia. El Dios de su cántico, poema o rap es un Dios predispuesto a favor de los que temen a Dios, los humildes, los que tienen hambre y los que han construido sus vidas sobre las promesas de Dios. Eso debería darnos una pausa incómoda a la mayoría de nosotros. Pero quizás des un paso más. ¿Qué sentido tiene el cántico, poema o rap de María? ¿Cómo magnificas a un Dios que se identifica y se deleita en compartir los rincones sucios de nuestro mundo más que los pasillos de mármol del poder?

Lucas 1:46-55